Hace casi doce años me convertí en papá por segunda ocasión y comprendí que en mi primera experiencia como tal no había hecho el mejor de los trabajos, y me comprometí conmigo mismo a encontrar la manera en la que pudiera mejorar la experiencia de mi hijo mayor y darle todo lo necesario a mi hijo menor para que lograra vivir en plenitud.
Mi experiencia me ha llevado a conocer muchos tipos de problemas, pero sin duda en los que más satisfacción he tenido al ver los resultados logrados es cuando trabajo con niños y adolescentes.
Estos son algunos ejemplos de situaciones que se dan con los menores.
Aislamiento
Para los niños y niñas de hoy, es bastante común vivir alejados de otros niños fuera de los hermanos. La tecnología, la inseguridad y la reciente pandemia son factores que poco aportan a una convivencia sana.
En su libro Conexiones Perdidas, Johann Hari explica la importancia de estas relaciones, de la importancia de dar y recibir, y de cómo la depresión dista mucho de ser un desequilibro químico en tu cerebro.
El aislamiento sin embargo puede provocar un desequilibrio social y espiritual, y resultar en depresión.
Padres Ausentes
Para los niños de 7 años o menos, el hecho de que un padre abandone el hogar será en muchas ocasiones comprendido por él o ella como culpa del niño. Las palabras que ellos se dicen y las conclusiones a las que llegan pueden ser: "No soy lo suficientemente bueno" o "Si yo fuera un mejor niño me querrían y no se hubieran ido"
En la mayoría de los casos, ellos sentirán rechazo, lo cual es difícil para cualquiera, pero especialmente para un niño.
Abuso
Este desde luego es un tema muy serio, el menor sabe que lo que está pasando está mal pero no delata al abusador debido a que en la mayoría de los casos los niños son amenazados haciéndoles creer que el niño, niña o algún ser querido estará en peligro si cuentan lo que está pasando.
Las consecuencias de una experiencia como ésta pueden ser muy variadas. Al crecer la persona puede rechazar toda idea de contacto con otra persona del sexo opuesto o puede elegir la obesidad para no atraer a otros
Anorexia
Contrario a la creencia popular, tanto hombres como mujeres de cualquier edad pueden desarrollar esta condición, aunque ciertamente es más común en mujeres jóvenes y, por lo general, comienza a mediados de la adolescencia, alrededor de la pubertad.
Las personas no comen lo suficiente o bien hacen demasiado ejercicio con el fin de mantener su peso lo más bajo posible.
Las consecuencias pueden llegar a ser que las personas enfermen al no desarrollarse adecuadamente durante la pubertad ya que sus cuerpos se encuentran muy débiles.
Es importante señalar que éstas personas tienen una imagen distorcionada de la realidad y siempre se ven a si mismas con exceso de peso, incluso cuando están por debajo de un peso saludable.
La creadora de RTT Marisa Peer nos enseña que la anorexia proviene de un sentimiento de "no soy suficiente", el miedo a fallar, o bien miedo a crecer.
Estos son sólo algunos ejemplos de situaciones que enfrentan nuestros jóvenes.
Como recomendación, no esperen demasiado para buscar ayuda!
¡Atrévete a cambiar tu vida y sus vidas!
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